Mediante coherentes programas de conservación y responsabilidad social empresarial, muchas empresas conscientes hacen todo lo posible por retribuir a la naturaleza lo que toman de ella, así como reponer aquellas propiedades que pierde el ecosistema como consecuencia de los inevitables impactos que la producción industrial supone.
Un buen ejemplo de esto es la compañía Duwest, en Guatemala, empresa que en el 2016 logró reforestar alrededor de 73 hectáreas cerca de su planta industrial en la nación centroamericana. Esta importante iniciativa ambiental mitiga la emisión de CO2, pero los aportes de esta compañía no cesan aquí, ya que implementaron en sus oficinas una tecnología que les permite ahorrar más de 17.000 galones de agua, contribuyendo a la sostenibilidad, explica Armando Iachini.
Centroamérica apuesta por la sustentabilidad
Kimberly Clark y el Canal 7, también ubicadas en Centroamérica, se aliaron a principios del año pasado para crear y promover la campaña AmbientaDOS, una de las iniciativas de mayor impacto sustentable en Costa Rica, que ha logrado reciclar en más de siete años unas 16.000 toneladas de material. Tanto la cadena televisiva como la empresa que produce artículos derivados del papel, promovieron cerca de 85 campañas consecutivas, con resultados más que satisfactorios.
Otro buen ejemplo en Centroamérica es el Proyecto Merendón, impulsado por la Fundación Cervecería Hondureña y tiene como objetivo primordial proteger a la cordillera Merendón. Para ello, la empresa cervecera opta por la educación ambiental en los más pequeños y cuenta con el apoyo del Fondo Mundial para la Naturaleza, mejor conocido por sus siglas en inglés: WWF.
El programa de RSE de Hanesbrands El Salvador lo agradece el ambiente y los ciudadanos. Anualmente esta empresa recicla cerca de 2.500 toneladas de desechos para poder financiar con ellos sus proyectos, además de contar con el apoyo de numerosos voluntarios que han sembrado más de 74.000 árboles en dos áreas protegidas de esta nación. Desde el año 2010, la firma salvadoreña ha invertido 3 millones de dólares en proyectos relacionados con la conservación.
Por Armando Iachini
