Conocidos también en algunos países como chinas o chinarros, especialmente tratándose de piedras de menuda dimensión, los cantos rodados se tratan de fragmentos de piedra pulidos y sueltos, que pueden ser transportados por medios naturales como las corrientes de agua o los desplazamientos de tierra.
Por lo general, la erosión de uno u otro elemento, hace que el canto rodado adquiera una apariencia redondeada u oblonga, con superficies muy suaves y lisas, sin aristas. La erosión hídrica y los procesos de desgaste durante el transporte en la corrosión, le dan sus particulares características en cuanto a morfología y color, comenta Armando Iachini.
El canto rodado se utiliza con mucha frecuencia en la construcción, donde es un material muy apreciado para hacer revoques o pavimentar. Gracias a sus superficies lisas y planas, son versátiles al emplearlos para el apilamiento de material, así como para adherirse al hormigón o al cemento.
Los chinarros, compuestos por piedras más pequeñas, se emplearon en la antigüedad con suma frecuencia, especialmente para el desarrollo de una técnica ornamental que se conoce con el nombre de cosmatesco. Estas piedrecillas se empleaban en la decoración de suelos, reproduciendo con ella patrones geométricos. Pueden encontrarse muchos ejemplos de esta técnica en las iglesias rurales del norte de España.
Armando Iachini explica que en la región sur de la nación ibérica también los musulmanes usaron el canto rodado en pequeñas proporciones para decorar sus hermosas construcciones civiles y militares. Allí este método se conoce como el empedrado granadino y se distingue por el uso de piedras blancas en contraste con tonos más oscuros.
En las superficies exteriores el canto rodado goza de mucha popularidad. En algunos casos se le prefiere para el paisajismo en jardines y en áreas de esparcimiento, como los alrededores de una piscina.
Los jardines como el Feng Shui, el jardín japonés, el jardín minimalista, el jardín zen o los jardines xerófilos, suelen tener grandes áreas decoradas con canto rodado. También podemos verlo en jardineras, caminerías, senderos o delimitando zonas en las casas o jardines.
Por Armando Iachini
