Las grandes obras de infraestructura de un país se convierten en sus cartas de presentación ante el mundo. Estas son rasgos característicos que logran definir en cierta forma el momento por el que este atravesando una sociedad determinada, pero además, denotan hacia donde aspiran llegar.
En el caso de Venezuela, son muchas las grandes obras que a lo largo de su historia como país se han desarrollado, algunas de mayor tamaño y de mayor renombre, por lo que representan. Una de estas obras y de la cual le vamos a comentar es la Autopista Caracas – La Guaira.
La Autopista Caracas – La Guaira es una de las obras de mayor nivel que existe en nuestro país. Es de vital importancia para la capital, puesto que a través de ella se obtiene un acceso más sencillo y práctico al Puerto de La Guaira y al principal aeropuerto internacional del país como lo es el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, ambos ubicados en el estado Vargas.
[Armando Iachini] comenta que esta autopista es una de las obras más emblemáticas del Presidente Marcos Pérez Jiménez, los trabajos para construirla comenzaron en 1950 y fue inaugurada el 2 de diciembre de 1953. Cuenta con un recorrido de poco más de 16 kilómetros y su construcción tardó casi 4 años, lo que fue un tiempo increíble.
En su momento fue una de las obras de ingenierías más grandes de América Latina, siendo superada solo por el Canal de Panamá. Su costo fue de 240 millones de bolívares de la época y está formada por dos amplias calzadas de 7,30 metros de ancho cada una, dos túneles denominados “Boquerón 1” de 1.910 m y “Boquerón 2” de 497 m y tres viaductos de 320 m, 270 m y 215 m, respectivamente. En su momento el túnel Boquerón 1 fue uno de los más largos de América.
En una nueva entrega, próximamente, le contaremos más detalles sobre esta importante obra.
Por Armando Iachini
