La construcción ha evolucionado muchísimo. Las técnicas que se emplean se adaptan a los nuevos tiempos, a los materiales, recursos, y mano de obra disponible. Todo esto ha permitido que la practicidad sea una norma al momento de dar rienda suelta al diseño de un nuevo proyecto, destacando la vivienda como una de las que más se ha beneficiado de ello.
Desde Construcciones Yamaro sabemos la importancia que tiene la vivienda en la vida de cualquier persona, así que hoy les presentamos tres tipos de casas que se pueden hacer y que resultan rápidas y económicas para construir.
Casas prefabricadas:
Lo que hace prácticas a estas viviendas es que se construyen a partir de elementos estandarizados. Los mismos, son construidos y almacenados según sus características y dimensiones. Los diseños de estas casas son variados, y, por su tipo de construcción, resultan mucho más económicas que las casas tradicionales. El ensamblaje final de estas viviendas se hace en el terreno, en un piso construido con antelación para ello.
Casas modulares:
Estas construcciones se realizan en taller y luego, los módulos se llevan al terreno para el montaje final. Lo único necesario es tener el terreno debidamente limpio y nivelado. Lo que hace tan útiles a este tipo de diseño para casas es su versatilidad. Se le pueden agregar más módulos en caso de ser necesarios, siempre teniendo en cuenta al diseño. Su tiempo de construcción es bastante más rápido que una casa común, ocupando aproximadamente el 30% del tiempo necesario para elaborar una casa convencional. La estructura puede ser de acero o madera.
Láminas de metal:
Por lo general, las láminas de metal corrugado solían emplearse en la construcción de depósitos y también en las granjas. Sin embargo, con el pasar del tiempo, este material empezó a cobrar especial relevancia en los proyectos arquitectónicos importantes, teniendo un buen comportamiento en climas extremos. Y su bajo costo ha tenido influencia en la elección que han hecho de él los nuevos diseñadores para adaptarlos a la construcción de viviendas.
Por Armando Iachini
