En el mundo de la construcción, cada cierto tiempo, van apareciendo nuevos proyectos que llevan la imaginación y la ingeniería a otro nivel. De hecho, en la actualidad, hay una carrera entre diferentes países por tener el que será el edificio más alto en el futuro, siendo este, un símbolo de desarrollo y de fuerza.
En estos momentos, el Burj Khalifa es la torre más alta del mundo, honor que se lleva al contar con 828 metros de altura. Esta enorme construcción, inaugurada en Dubái cuando corría el 2010, es una muestra a la opulencia, que hace alarde de la tecnología en la construcción.
Aunque el Burj Khalifa seguramente siempre será un referente en el mundo de la construcción, actualmente, el Kingdom Tower está llamado a convertirse, por mucho, en el edificio más alto del mundo cuando finalice su construcción, contando con 170 pisos y más de un kilómetro de altura.
La Kindom Tower, o también conocida como Jeddah Tower, situado en Arabia Saudí, fue diseñado por Adrian Smith y es financiado por el príncipe saudí Alwaleed bin Talal. En un principio sus costos de construcción fueron estimados en 1.2 mil millones de dólares, pero, tras el paso del tiempo y la caída de los precios del petróleo, los costos van aumentando, y ahora su precio está por el orden de los 2 mil millones de dólares.
La Jeddah Tower contará con departamentos y oficinas, además con una gran plataforma al aire libre en el último piso que servirá para ver los paisajes árabes, y que también funcionará como un parque aéreo. En total, esta torre ocupará un área de 243.866 metros cuadrados y estará en la primera fase de la Ciudad Económica de Jeddah, un proyecto que busca convertir la ciudad en un centro de negocios y de turismo.
Su altura total será de 1005 metros, tendrá 58 que viajaran a 10 metros por segundo, y 12 escaleras mecánicas a lo largo de la torre. Si te preocupa el tiempo que te tomará ir del subsuelo a la cima, se estiman que solo serán necesarios un minuto y cuarenta segundos.
A pesar de que su construcción se ha retrasado, se estima que sea en el 2019 cuando el proyecto esté totalmente culminado y pueda reclamar su título del edificio más alto del mundo.
Por Armando Iachini
