La distribución del agua en el planeta es variable, depende cada región. Existen zonas en las que el agua se encuentra de manera abundante en cualquiera de sus estados (sólido, líquido o gaseoso) mientras que en otros lugares escasea. Aunque hay agua en las dos terceras partes del planeta, solo 2,5% de total de reserva líquida corresponde a agua dulce y 97,5% es agua salada. Las actividades humanas requieren mayor disponibilidad de agua dulce, por ello radica la importancia de promover el uso racional del recurso.
Es imposible hablar sobre el desarrollo de una ciudad sin hacer referencia a la evolución de la arquitectura y las construcciones. La cantidad de habitantes de una región es proporcional a la edificación de estructuras que promuevan soluciones inmobiliarias. Las actividades constructoras requieren de la intervención del agua como elemento fundamental para ejecutar los planes de obra. Los especialistas refieren necesidad de lograr eficiencia en el uso de los recursos hídricos y este protocolo tiene que ver con el ahorro del agua potable, pero ¿cómo lograr esta directriz?
Cada vez son más las empresas constructoras preocupadas por optimizar el uso del vital líquido. La tendencia a usar agua de lluvia o reciclada en las construcciones cada vez mayor, con esto se disminuye el consumo de agua potable, lo cual también se refleja en la disminución de costos por concepto de servicios básicos.
Cualquier plan que se utilice para lograr la eficiencia en el consumo de agua debe cumplir los siguientes paradigmas:
- Garantizar el correcto funcionamiento de los sistemas de agua, a fin de evitar fugas y que se produzcan despilfarros de agua.
- Reducir el uso del agua, mediante la implementación de tecnologías que permitan la distribución optima del líquido según las necesidades del sector.
- Mejorar los procesos de almacenamiento del recurso hídrico.
- Reemplazar el agua potable por aguas lluvias para la elaboración de mezclas.
El tratamiento del agua es fundamental para disminuir el consumo de agua potable y generar control ambiental con altos estándares de calidad. En Venezuela existen diversas alternativas para potabilizar el agua, según el tipo de contaminación. Los procesos de limpieza pueden incluir precipitación, neutralización, oxidación química y biológica, reducción, filtración, ósmosis, etc.
La responsabilidad social empresarial parte el compromiso que tengan con el cuidado del agua, principal recurso en las obras de construcción.
Por Armando Iachini
