Hace poco el arquitecto británico Huw Heywood presentó un nuevo libro relacionado con la arquitectura y el urbanismo sustentable, en el que ofrece más de cien claves para el desarrollo de proyectos que sean amigables con el ambiente, garantizando una disminución de su impacto en el entorno, así como el aprovechamiento de la energía verde para su funcionamiento.
Arq. Huw Heywood
101 reglas básicas para edificios y ciudades sostenibles, editado por Gustavo Gili, es un libro que responde a las inquietudes de muchos estudios arquitectónicos y departamentos de urbanismo, que se encuentran en la búsqueda de nuevas alternativas para garantizar los recursos, cada vez más escasos, detalla Armando Iachini.
Uno de los aspectos que rescata Heywood en su libro es las bondades de la nueva maquetación, asegurando que el diseño sostenible cuenta con seis dimensiones. Gracias a los nuevos softwares de diseño que han sido desarrollados, los arquitectos y urbanistas pueden conocer de antemano los impactos que la obra tiene sobre su entorno, el tiempo de vida útil del proyecto, cómo el paso del tiempo repercute en su estructura y las acciones a tomar para su mantenimiento.
Gracias al desarrollo de un trazado que no solo contempla el presente sino que además trabaja de cara al futuro, las personas encargadas en el desarrollo del proyecto pueden tomar decisiones a priori, con el fin de crear entornos sostenibles, todo esto gracias a las nuevas tecnologías y a la aplicación de los principios del diseño 6D.
Otro de los grandes aportes que podemos rescatar del más reciente trabajo de Heywood, entre el centenar de oportunos consejos que aporta, es el uso adecuado de los espacios infrautilizados, cuenta Armando Iachini. El arquitecto británico descarta la construcción en espacios sin urbanizar, ya que esto promueve la emisión de CO2, la descentralización de las ciudades y el crecimiento desproporcionado de las mismas.
El aprovechamiento de la energía natural es la clave
Heywood señala el aprovechamiento de terrenos sin uso, prestando especial atención a sus condiciones, ya sea que se encuentren contaminados o que contengan una biodiversidad que debe ser preservada. También los señala como alternativas ideales para el desarrollo de huertos urbanos.
Por Armando Iachini
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