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El cambio climático no sólo incide sobre el clima, el medio ambiente y la conservación de ciertos hábitats o especies, también pone en riesgo la seguridad alimentaria, promoviendo la escasez de ciertos alimentos o una sensible baja en el índice de producción de ciertos productos.

El Dióxido de Carbono (CO2) es uno de los gases más determinantes en el recalentamiento del planeta, uno de los principales responsables del cambio climático que atraviesa nuestro planeta y que, afortunadamente, las plantas tienen la capacidad de absorber para liberar oxígeno. Este sencillo proceso biológico nos hace entender la importancia de los árboles para la protección de la vida en nuestro planeta.

La reforestación se ha convertido con el paso de los años, en uno de los proyectos de responsabilidad social empresarial más significativos desarrollado por ciertas empresas, especialmente por aquellas que de alguna manera involucran la tala de árboles en sus actividades para la obtención de materia prima y la elaboración de papel o determinados artículos de madera.

Muchas empresas se han enfocado en la tarea de hacer de la reforestación una actividad que además involucre a ciertas comunidades, para inculcar a las personas el valor de la conservación y el importante lugar que ocupa la naturaleza en esta cruzada por la conservación y la protección del planeta. Así pues, constantes campañas de arborización, financiadas por firmas de renombre, cuentan con la participación voluntaria de personas altruistas o ecoamigables.

Asimismo, los expertos recomiendan a las empresas apostar por la ecología, pues esto a su vez se conecta con una población saludable y con un enorme deseo por colaborar y hacer su aporte en el cambio. Mediante este tipo de iniciativas, firmas de gran visibilidad pueden armonizar con su entorno, disminuyendo su “violencia” e impacto en la sociedad.

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El Dióxido de Carbono (CO2) es uno de los gases más determinantes en el recalentamiento del planeta, uno de los principales responsables del cambio climático que atraviesa nuestro planeta y que, afortunadamente, las plantas tienen la capacidad de absorber para liberar oxígeno. Este sencillo proceso biológico nos hace entender la importancia de los árboles para la protección de la vida en nuestro planeta.

La reforestación se ha convertido con el paso de los años, en uno de los proyectos de responsabilidad social empresarial más significativos desarrollado por ciertas empresas, especialmente por aquellas que de alguna manera involucran la tala de árboles en sus actividades para la obtención de materia prima y la elaboración de papel o determinados artículos de madera.

Muchas empresas se han enfocado en la tarea de hacer de la reforestación una actividad que además involucre a ciertas comunidades, para inculcar a las personas el valor de la conservación y el importante lugar que ocupa la naturaleza en esta cruzada por la conservación y la protección del planeta. Así pues, constantes campañas de arborización, financiadas por firmas de renombre, cuentan con la participación voluntaria de personas altruistas o ecoamigables.

Asimismo, los expertos recomiendan a las empresas apostar por la ecología, pues esto a su vez se conecta con una población saludable y con un enorme deseo por colaborar y hacer su aporte en el cambio. Mediante este tipo de iniciativas, firmas de gran visibilidad pueden armonizar con su entorno, disminuyendo su “violencia” e impacto en la sociedad.

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