En Construcciones Yamaro siempre buscamos brindarle lo mejor a nuestros clientes, por ello, somos más que una empresa constructora, somos un aliado. Teniendo esto presente, en un artículo anterior, le comentamos sobre los aspectos que se deben tener en cuenta al momento de seleccionar un terreno para llevar a cabo un proyecto, principalmente si es del tipo residencial y en el planeamos construir nuestra vivienda. Siendo la vivienda nuestro bien más importante, debemos tomar una serie de medidas en pro de conservarla, pero ¿Qué pasa si no prestamos atención a los detalles al momento de tener nuestro terreno?
En sitios poco organizados pueden presentarse problemas al momento de elegir nuestro terreno para construir, por alguna razón, no siempre están bien delimitados y no poseen toda su documentación al día, lo que a la larga, termina trayendo consecuencias negativas para nuestro proyecto. Uno de los problemas más comunes que puede presentarse es el relacionado con las medidas de nuestro terreno. Este debe estar perfectamente delimitado para que no invada el terreno de otra persona, pero también para cumplir con las normas que indican una cantidad mínima de metros cuadrados que debe tener nuestra construcción.
Otro inconveniente que se presenta va en el uso de los terrenos, es decir, para que están destinados. Los terrenos con usos residenciales tienen cerca diferentes servicios, tales como acueductos, líneas telefónicas, tomas para el servicio de electricidad, pero además, están registrados para tal fin, lo que permite que en un futuro, no se vean afectados por sanciones, ni representen una pérdida patrimonial.
Es aquí donde siempre es necesario asistir al ente regulador y asesorarse por expertos al momento de hacer las negociaciones. Otro aspecto que se debe tener presente es la resistencia del terreno, ya que puede que no sea apto para un tipo de construcción específica, pero además, las normas pueden regular la altura de los urbanismos a desarrollar.
Como conclusión, solo se debe realizar la compra de un terreno al estar plenamente seguros que la inversión es la correcta.
Por Armando Iachini
