Una edificación con el tiempo puede sufrir daños en su estructura que se convierten en un problema tanto para sus dueños como para el entorno, por lo cual necesita tener una reforma lo que hace que su vida útil aumente en un gran porcentaje. Una renovación se puede hacer para depurar, actualizar y realzar el valor del inmueble, por lo cual Construcciones Yamaro y el arquitecto Armando Iachini dan algunas sugerencias a la hora de restructurar un edificio:
1.- Buscar a un experto: A la hora de renovar una edificación se debe contar con excelentes profesionales que garantice un trabajo de calidad, ellos tienen las herramientas y los conocimientos necesarios para estudiar y evaluar todo el proceso e indicar que modificaciones se requieren.
2.- Tener definidas las funciones del inmueble: Para renovar una estructura se debe tener claro cuál es la función del inmueble, si es de uso comercial o es un lugar residencial. Si está pensado para albergar oficinas hay que adecuar los espacios para tal fin, si por el contrario va a servir como apartamentos de habitación hay que tomar en cuenta la cantidad de personas que van a vivir en el inmueble, el peso que genera los aparatos eléctricos, los enseres, los muebles y demás objetos para establecer lo que puede resistir la estructura.
3.- Asegurarse que sea accesible para las personas con discapacidad: Por lo general no se toma en cuenta al momento de renovar un inmueble su adecuación para las personas discapacitadas, esto hay que tomarlo en consideración ya que hay pocas edificaciones que sean de fácil acceso para ellas, por ejemplo tener una rampa para las sillas de ruedas o elevadores solo de uso exclusivos para discapacitados.
4.- Comprobar su eficiencia energética: Si se va a rehabilitar un edificio asegurarse de que sea una inversión a largo plazo y una forma de ahorrar gastos es hacerla energéticamente eficiente, como se logra esto, incorporando materiales ecoamigables con el ambiente.
5.- Aprovechar al máximo los materiales disponibles: Aunque en algunos espacios pueden requerir el uso de materiales nuevos, puede darse el caso de que se encuentre otros en muy buen estado por lo cual no necesitan cambiarse o pueden cumplir otras funciones, lo que se traduce en un ahorro económico, de tiempo y además se está minimizando el impacto ambiental.
6.- Estar previsto para cualquier dificultad: No solamente se debe tener un presupuesto y procurar no salirse de lo establecido, también hay que tener una reserva para los gastos improvisto que suelen surgir durante una remodelación.
7.- Diferenciar entre una inversión o un gasto: Hay edificios que renovarlos acarrea un costo elevado que a futuro no se recupere o es una inversión que dará fruto en un periodo de tiempo, esta diferencia va a determinar si es viable o no realizar la rehabilitación.
Al tener claros estos aspectos será más fácil llevar a cabo una remodelación para beneficios de todos los involucrados.
