En Construcciones Yamaro tenemos más de 46 años dedicados a todo lo relacionado con la industria de la construcción y obras civiles en el territorio venezolano, durante ese tiempo, hemos brindado soluciones de calidad, las cuales han estado adaptadas a las necesidades de cada cliente y de cada proyecto.
Esto no hubiese sido posible sin contar con un personal altamente calificado, las mejores maquinarias y equipos especializados para poder ofrecer un servicio a la altura de los más altos estándares de calidad. En general, también hemos ofrecido asesoría y atención a nuestra distinguida clientela y al público en general para que puedan saber lo que necesiten sobre aquellos sueños que quieren hacer realidad.
Desde la empresa, nos sentimos orgullos por estar presentes en obras que han incidido positivamente en el desarrollo de nuestro país, como lo son las carreteras, nos especializamos en la construcción de las mismas, siendo capaces de construir pavimentos, separadores viales, cunetas de cualquier tipo, brocales, etc, con equipos de encofrado deslizante de alto rendimiento, siendo la constructora en Venezuela con más experiencia y capacidad de colocación de pavimentos de concreto con este tipo de equipos.
En Construcciones Yamaro también hemos estado presentes en la construcción de monumentos, planificando, desarrollando y ejecutando estas obras que tienen por fin embellecer distintos lugares y exaltar la idiosincrasia venezolana, demostrando el nivel de lo hecho en Venezuela.
Por otro lado, así como construimos, también participamos en la destrucción de edificaciones cuando esto lo amerita, gracias a nuestra experiencia en la demolición controlada de estructuras mediante el uso de explosivos en puntos estratégicos, lo que permite disminuir el daño físico al entorno inmediato y resguardar la seguridad de todos.
De esta manera, con una sólida estructura comercial, profesional y organizacional que respaldaran todos nuestros proyectos, garantizamos las mejores prácticas en pro de llevar a la realidad las mejores ideas.
Por Armando Iachini
