La calidad, en Construcciones Yamaro, es un valor que siempre hemos tenido y que seguiremos teniendo presente en cualquier proyecto en el que nos embarquemos. Son muchos factores los que influyen para que todo lo que hagamos sea perfecto: la mano de obra, los materiales, las técnicas de construcción, entre otros. Por ello, siempre nos mantenemos constantemente actualizados con las nuevas tendencias.
En esta ocasión, presentaremos otro ejemplo de lo que son las grandes construcciones, y como el uso de materiales altamente resistentes y la mano de obra contribuyen al éxito del proyecto, La Torre CN de Toronto.
La Torre Nacional de Canadá cuenta con 553.33 metros de altura, lo que la hace ser la segunda construcción no sostenida por cables más alta del mundo. La primera es el Burj Khalifa en Dubái, que tiene 828; su récord de altura duró 35 años.
La construcción de esta torre de comunicaciones surge gracias a la necesidad que se tenía de mejorar la mala calidad de la señal televisiva, provocada por el boom económico de los sesenta, que derivó en la construcción de muchos rascacielos que generaban interferencias.
Por ello, La Canadian National Railway quería construir una torre que fuese la más alta de toda América, buscando crear el mayor icono de la ciudad y colocar sus receptores microondas para mejorar la calidad de la señal de televisión.
Los trabajos de construcción comenzaron el 6 de febrero de 1973, luego de un estudio geológico de más de un año sobre el lugar donde estaría ubicada la torre, en el Downtown de Toronto. Se retiraron 62 mil toneladas de tierra, antes de verter una capa de cerca de siete metros de Hormigón para poder levantar los cimientos, Solo en el pedestal de cimentación se emplearon 7 mil metros cúbicos de Hormigón reforzado con 700 toneladas de acero.
Para garantizar la heterogeneidad del material se contrató a un único proveedor de hormigón, ya que este era el material que se emplearía en el 80% de la obra y se le hacía controles diarios a cada metro cubico de engrudo.
