Cuando alguien se propone una meta, además del trabajo duro que hay que realizar para poder llegar a ella, es necesario contar con el apoyo de diferentes personas u organizaciones que puedan brindar aquellos recursos que no se tienen, pero que son necesarios para tal fin. Tal es el caso de Alberto Camardiel, un venezolano ejemplar que ha dejado el nombre de Venezuela en alto. Ha formado parte del equipo organizador de la carrera CAF, y, además, ha completado cuatro maratones de 42 kilómetros.
Como buen amante de los riesgos, Alberto se propuso conquistar la cumbre del Everest, acompañado por la también venezolana Giselle Cesin. Tras proponerse esta meta, este deportista comentó algunas de las cosas que se necesitan para poder cumplir tal fin. A continuación se las presentamos:
- Un plan:
Alcanzar esta meta no es cosa de un día, su plan tuvo una duración de ocho meses, en los cuales la rutina de entrenamientos fue sido muy importante, dándole prioridad a aquellos donde se debe consumir oxigeno con peso extra encima.
“Por suerte el Everest no implica una demanda técnica importante. Es un reto casi totalmente físico, o más bien fisiológico: adaptación a la altura y a la larga exposición al ejercicio. No es un maratón contra el tiempo en el que vas a toda mecha: en este caso de lo que se trata sobre todo es de desarrollar resistencia»
- Dinero:
El presupuesto de Camardiel para esta expedición es de 45.000 dólares. En él se incluyen los diferentes gastos que debe asumir, siendo el más destacado el permiso que se debe pagar al gobierno de Nepal por ingresar a la zona del Everest, el cual tiene un costo de 11.000 dólares. Para ello ha sido fundamental el apoyo de numerosos aliados como: Construcciones Yamaro, el canal TLT, Valeven, Bancamiga, Seguros Venezuela, Go Pro, La Fontana, Fondo Valores, TZ, G&B, Zone Gratitude, Sei, LA Sistemas y Más Digital, entre otros.
- Mente positiva:
«Después de 7.000 metros, los sherpas te hacen firmar un papel donde dejas claro que de ahí en adelante estás por tu cuenta”, comenta Camardiel, así que, a pesar de que muchos han muerto tratando de llegar a esta cima, lo importante es tenerle respeto a la montaña y saber que otros tanto si han sido capaz de subirla.
No se puede dejar de lado la alimentación, puesto que es fundamental para poder llegar a la meta. Pero una vez ahí, lo que tampoco se puede olvidar es una cámara que te permita retratar el momento. Así que si quieres ir al Everest, trabaja por ello y poco a poco se van a ir dando las cosas para que llegues a la cima.
Por Armando Iachini
